Astrofísico afirma que desde la Tierra se pueden ver megaestructuras extraterrestres

Parece que los humanos estamos deseando encontrar alienígenas. Tanto es así que el astrofísico Zaza Osmanov se atreve a afirmar sin dudas a error que desde la Tierra podemos ver megaestructuras extraterrestres orbitando 64 estrellas cercanas.

Las megaestructuras extraterrestres de las que habla Zaza Osmanov

Hace dos años se descubrió una peculiar estrella cuyo misterioso brillo variaba e iba bajando de forma sorprendente y poco natural. Fue conocida como KIC 8462852, o la Estrella de Tabby, en homenaje a sus descubridores.

 El fenómeno fue tan sorprendente, que no tardaron en emerger todo tipo de teorías alrededor de la estrella, que incluía que la caída en los brillos se podía deber a una megaestructura alien rotatoria similar a las llamadas Esferas de Dyson, capaces de bloquear la luz de estos astros y aprovechar su energía.

 Y ahora, el profesor Zaza Osmanov, de la Universidad de Tbilisi, en Georgia, Europa, ha acuñado una teoría en la que afirma que no es esta la única estrella visible desde la Tierra. De hecho, con la actual tecnología de que disponemos, podemos observar esta y otros astros similares.

Las 64 megaestructuras extraterrestres de Osmanov 
Usando el VLTI, el Observatorio del sur de Europa con telescopio interferómetro de muy larga distancia, afirma que ha sido capaz de detectar hasta 64 estrellas cercanas que poseen estas megaestructuras alienígenas a su alrededor.

 Según confirma Osmanov, estas estructuras extraterrestres podrían parecerse a un grupo de múltiples discos en forma de escudos esféricos. Para él, estos objetos gigantescos se ubicarían en la zona habitable de estrellas como la de Tabby, donde podrían incluso existir planetas con agua líquida, necesaria para la vida tal como la conocemos en la Tierra.

 Así que, según afirma el astrofísico, la búsqueda de estructuras a través del espectro infrarrojo es muy prometedor. Es evidente que necesitan una cantidad enorme de material para que sean construidas. Por ello, para superar estas dificultades, han propuesto una cierta extensión de la idea de la Esfera de Dyson.

 Es evidente que así, estas estructuras necesitarían menos material que si fueran esferas. De este modo, habrían fabricado anillos capaces de perturbar siginificativamente la radiación emitida por la estrella.

Es decir, que, con su rápida rotación, dichas estructuras son capaces de recolectar gran cantidad de energía, aunque para estar donde Osmanov dice que se ubica, necesitaría de una cantidad enorme de material, mucha más de la que hay en planetas, asteroides o cometas que se suelen ubicar en los sistemas solares.